miércoles, 8 de agosto de 2012

Capítulo 4

-Narras tú- 

Salí del auto unos segundos después que él, no sabía cual era esa canción, pero estaba dispuesta a escucharla luego. Que Louis hubiera admitido la verdad me había dejado en shock, ese no era el Louis de antes, este era mas arriesgado, y eso eso me gustaba. 
Pero debía olvidarme de eso, debía olvidarme de todo lo que tenía que ver relacionado con él, me estaba estancando en mi vida pasada, me había prometido que no lo iba a ser.
Me olvide de decirles, yo iba vestida así:

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La casa era hermosa, tenía tres pisos y estaba pintada toda de blanco. También contenía grandes ventanales tapados por unas cortinas bastante gruesas, para que no traspasara la luz, y la casa estaba toda cercada (para que las fans no pudieran entrar).
Louis iba a poner la llave para entrar, cuando paró, se dio media vuelta y me miró, como lo había hecho hace instantes, con esa misma mirada, suplicante.
Louis: se que no debería estar diciendo esto pero... olvídalo.
Si hubiera sido otra ocasión, ni por chiste se la hubiera dejado pasar, pero viendo como estaban las cosas supuse que era lo mejor dejarla así y ver luego, cuando estuviéramos más calmados y pudiéramos aunque sea pensar un poco las cosas (aunque ya no había mas que pensar, ese juego tenía que acabar).
Entramos y dimos con el living (la sala de estar) donde se encontraba un chico de pelo castaño tirando a rubio, con unos ojos color miel que podrían derretir a cualquiera. Estaba sentado en un sillón leyendo un libro, pero al verme lo dejó a un lado y vino a recibirme.
xxx: tú debes ser _____(tn), es un gusto- me dijo mientras saludaba con un beso en la mejilla y una gran sonrisa.
Tú: gracias, el placer es mío....- no sabía su nombre, lo cual lo dejó asombrado, la mayoría de las chicas de mi edad escuchaban su banda.
Louis aprovechó la ocasión para largarse de ahí, mientras Liam le hecho una leve mirada y frunció el ceño, se había dado cuenta de que le pasaba algo.
xxx: yo soy...- dijo medio desconcentrado mientras miraba como la puerta por la que se había ido Louis se cerraba en un estallido-. Yo soy Liam, Liam Payne... Me resulta raro que una chica de tu edad no me reconozca, supongo que eso es bueno.
Tú: bueno, la verdad es que no escucho el tipo de música que ustedes componen, en realidad me voy mas al rock y al metal.
Me hecho una mirada rápida de pies a cabezas. Sí, daba toda la pinta de ser como lo demostraba, no había nada que lo negara.
Liam: genial, mientras no me pongas AC/DC a todo volumen por la mañana, seré feliz- bromeó, y comenzamos a reír.
Louis tenía razón, Liam era muy buena persona, y parecía muy simpático, él podría ser un buen amigo para mí, que recién llegaba al país. Pero lo que más me inquietaba era Harry y Zyan, estaba segura de que ellos dos serían un gran problema para mí. Y, otra cosa, ¿Adonde mierda se había metido el pendejo de mi primo?
Liam me llevó a hacer una recorrida rápida por la casa, vimos su pieza y la de los demás chicos (demasiado ostentosas para mi gusto), y luego me mostró mi habitación, en el segundo piso al igual que todas, que casualmente estaba al lado de la de Louis (buena suerte la mía, ¿No?). Era así:

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Luego me contó un par de cosas, que había un baño en cada habitación (lo cual era un alivio ya que nadie tenía que compartir con nadie), que arriba de todo se encontraba un salón de juegos con una pequeña pista de baile para cuando hacían fiestas en casa, y que abajo, en el subsuelo, se encontraba el lugar adonde siempre ensayaban. 
Luego me acompaño hacia la cocina, adonde estaban todos, para presentarme a los restantes. Obviamente, lo que yo menos quería era ir a la cocina, no quería ver a Louis, ya había tenido suficiente de él por el día, pero si quería que Zyan me aceptara, lo mínimo que debía hacer era saludarlo educadamente.
Cuando entramos lo primero que divisé fue a un chico de pelo castaño con rulos bien esponjosos y unos ojos verdes atrapantes que me miraban como si estuvieran a punto de violarme con la mirada. Su boca esbozó una gran sonrisa al cabo de unos segundos y, entonces, me di cuenta de porque Harry tenía a todas las chicas atrás.
Harry: ho-la- dijo mientras tiraba un poco de cereales de la cuchara que sostenía en la mano.
Louis: límpiate un poquito la boca Harry, ¿O quieres que mejor te traiga el balde? Digo... por la baba- y sí, obvio que las iba a poner difícil.
Un chico que se encontraba al otro lado de la mesa, moreno y de ojos castaños, tan hermoso como todos los demás (aunque todos tenían su propia belleza), lanzó una pequeña risita contenida.
Harry: para tu información no estaba babeandome, pero parece que con tan solo mirarla dos segundos ya saltas...- Louis lo fulminó con la mirada, siempre hacia eso cuando alguien lo dejaba callado-. Soy Harry, aunque seguramente Louis ya te advirtió de mí- dijo sarcásticamente.
Me tranquilicé, no era tan como Louis lo había dicho, aunque en realidad debería haberlo supuesto, debajo de todo lo que me había dicho había otra intención.
Tú: soy _______(tn), y sí, digamos que ya me habían comentado algo sobre ti...
Harry: -lanzó una risa medio juguetona- bueno, ya sabes lo que dicen, mejor descubrelo por ti misma...
El otro chico, el cual asumí que era Zyan, que estaba tomando un poco de zumo, lanzó todo el jugo que había tomado y todos comenzaron a reírse.
Zyan: ¿Cuánto lleva aquí? ¿10 minutos y ya te le tiras sin más? Te recuerdo que va a vivir con nosotros- no noté un tono desaprobatorio en su voz, pero tampoco parecía muy alegre que digamos.
Louis se fue de ahí por poco trotando, seguramente enojado conmigo por no haber tomado en cuenta su consejo y no haberle dejado hablar a Harry, ¿Pero yo que podía hacer?, además, ni siquiera era asunto suyo.
Harry: ¿Qué le pasa a este ahora? Estuvo todo el día igual...
Zyan: anda a saber que le pasa, capaz que Marisa no le contesta el celular o alguna de esas pelotudeces, no puedo creer que siga intentando estar con esa mina.
Marisa, ¿Quién era esa? ¿Acaso era su novia?, y, en todo caso, ¿A mí que mierda me importaba?, era mejor si las cosas eran así.
Harry: no, cuando Marisa hace eso se pone triste, pero es otra mirada... yo conozco esa mirada, a este algo raro le pasa.
De repente note que todos me estaban mirando a mí, como si yo tuviera algo que ver con lo que le estaba sucediendo a Louis (lo cual era cierto, en parte).
Tú: a mi no me miren, yo no hice nada- dije levantando las manos como declarándome inocente.
Harry y Liam se relajaron y comenzamos a hablar sobre otros temas, pero Zyan lo sabía muy bien, sabía que algo raro pasaba, y yo no estaba dispuesta a contárselo. 











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